domingo, 3 de febrero de 2019

EL COMPORTAMIENTO CRISTIANO XVI

EL COMPORTAMIENTO CRISTIANOXVI

EL CRISTIANO Y LA LIBERTAD

Gá. 5:1—15

Salvador Cortés Pedraza

Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
La libertad con que Cristo nos hizo libres, fue la ausencia de pecados. Es la verdadera libertad, pues, el pecado es el que nos ata o encadena creándonos una situación inestable y precaria. Una vez que en Cristo fuimos lavados, es una pena que volvamos a caer en el pecado y, más aún, si  no recurrimos al arrepentimiento, como único tratamiento posible. 
Ciertamente, yo, Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo.
Sí, porque Cristo solo es valido para aquel que reconoce no poder salvarse por la Ley y se acoge a la gracia de nuestro Señor
3 Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a cumplir toda la Ley.
Si tú te mantienes contumaz declarando no necesitar a Cristo para salvarte y te circuncida en lugar de bautizarte, tú serás juzgado y condenado, por la Ley.
De Cristo os desligasteis, los que por la Ley os justificáis; de la gracia habéis caído.
Es más fácil salvarse por Cristo. Porque, en este caso, actúa la misericordia de Dios convertida en gracia, no tendrás misericordia, si te colocas bajo la ley  
Nosotros, por el Espíritu, aguardamos por fe la esperanza de la justicia, porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor.

Vosotros corríais bien. ¿Quién os estorbó para no obedecer a la verdad?

Muchos de nosotros somos estorbados. ¿Qué quiere decir esto? ¿Estorbados por quién?
Esta persuasión no procede de aquel que os llama.
Es decir, Quien nos persuade no es Dios. ¿Quién puede ser pues? Pues amigo o hermano estos personajes que mediante la persuasión nos aparta de Dios puede ser la persona más querida para ti. Puede ser tu madre, tu madre, uno de tus hijos, tus nietecitos, tu hermano, tu amigo, tu vecino. Puede ser tú mismo. Ciertamente podemos auto-engañarnos. 
«Un poco de levadura fermenta toda la masa.»
Esta enseñanza es extraordinariamente importante, solo una cosa insignificante puede hacer que nos corrompamos  totalmente. Es decir, es algo muy peligroso andar jugando con esto y la Palabra nos avisa de forma contundente. Pareciera que no está queriendo decir  que es más peligrosa la falta pequeña y, mirándolo bien, así es
10 Yo confío respecto de vosotros en el Señor, que no pensaréis de otro modo; pero el que os perturba llevará la sentencia, quienquiera que sea.

11 En cuanto a mí, hermanos, si aún predicara la circuncisión, ¿por qué padezco persecución todavía? En tal caso se habría quitado el escándalo de la cruz.
Muchos pueden creer que las persecuciones fueron por causa de Cristo, y ciertamente lo fueron, pero no solo por su causa, porque hasta ahora, todos los justos que ha habido en la tierra han sufrido persecución, de manera que no es por Cristo, sino más bien por causa de la maldad. El escándalo de la cruz, por la benignidad que ella trae a la tierra, es decir el mensaje de Cristo a la tierra es de total benignidad y justicia, por tanto, ese es el motivo por lo que los impíos de la tierra reaccionaron contra ella. Pero miren mis hermanos las palabras de Pablo que siguen:
12 ¡Ojala se mutilaran los que os perturban!
El deseo de Pablo es altamente dañino al parecer; es como una fuerte maldición. Pero si llevamos estas  palabras a su contexto, nos damos cuenta de que es un extraordinario  deseo el de Pablo. Si aumentan los que nos perturban será porque nuestro comportamiento es excelente, estaremos realmente siguiendo los pasos de Cristo. Cuando los que nos perturban no aumentan o por el contrario, disminuyen es señal de que más bien estamos haciendo como ellos. Hemos abandonado a Cristo y nos hemos pasado al enemigo el cual dejará de perturbarnos. Mas no es que deje de perturbarnos, sino que ya nos encontramos dentro de su propia perturbación y hemos sido abandonados por el Espíritu Santo y dejados en sus manos.
13 Vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros,
Hay mucho que hablar sobre la libertad un concepto totalmente sacado de contexto nunca como hoy. La libertad es el deseo de los necios, porque ¿qué es la libertad? ¿Realmente podemos ser libres? ¿De que depende la libertad en un mundo creado para vivir en comunidad? ¿Podemos ser libres individualmente?
14 porque toda la Ley en esta sola palabra se cumple: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo
¿Somos capaces de amar así? ¿Si no amamos así, podemos ser libres? ¿Y si amamos de esta manera, tendremos una felicidad completa, como muchos entienden? La libertad es un estado de conciencia espiritual. No puede ser otra cosa que la ausencia de pecado; el sentirse redimido es la única libertad que podemos disfrutar, y esta por la gracia de Dios.
15 Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os destruyáis unos a otros.
Pero si estamos llenos de pecados, somos tan presos de ellos que podemos llegar a autodestruirnos. Porque el tentador nunca se sacia; siempre pide más.


Que la paz del Señor y la gracia del Señor Jesucristo sea con todos nosotros.

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